Hola a todos compañeros:
Tuve la fortuna de estudiar una disciplina humanística en la UNAM, soy licenciado en Historia y puedo decirles que gracias a ello hoy mi vida ha cambiado en muchos aspectos. Ingresé a la Universidad en 1990, ahí conocí a muchas personas que me brindaron su amistad y apoyo, fue hasta 1997 cuando en calidad de pasante comencé a enfrentarme a la necesidad de buscar un trabajo relacionado con la carrera. Ya desde que estudiaba la secundaria había trabajado para ayudar un poco en la casa, sin embargo, el hecho de buscar un trabajo de profesor me angustiaba mucho, sobre todo porque no contaba con la experiencia de haberlo sido antes, siempre había estado del otro lado de la línea y había llegado el momento de cruzar.¿Por qué decidí buscar trabajo de maestro?. Cuando era estudiante admiraba a mis maestros sobre todo a aquellos que despertaban en mi la curiosidad, pero nunca me imaginé dedicarme a la docencia. Durante los últimos semestres de la carrera la mayoría de mis compañeros de la universidad ya tenía empleo en alguna escuela así que decidí continuar la tradición, aunque no del todo convencido. Me aceptaron en un colegio particular y así comencé a hacer mis pininos. Fue decepcionante para mí y seguramente para mis alumnos aquella primera experiencia, desgraciadamente no tenía aun las herramientas pedagógicas necesarias para dar una clase.Pasó el tiempo y al término de aquel ciclo escolar fui informado que ya no habría recontratación, entonces me sentí mal porque era consciente de que no estaba haciendo bien las cosas. Decidí no darme por vencido y busqué empleo en otras escuelas hasta que me dieron una oportunidad en otro colegio particular donde permanecí cinco años. Poco a poco sentía que mi desempeño iba mejorando, noté que al brindarle más interés y confianza al alumno, la relación enseñanza-aprendizaje se volvía más gratificante. En el 2000 surgió la opción de incorporarme a una escuela de gobierno, el Cecytem Chicoloapan, lugar que me ha abierto muchas puertas y donde me he enfrentado a grandes retos. Hasta el 2005 logré terminar mi trabajo de investigación, hacer el examen profesional y titularme, fue un momento muy especial y satisfactorio. Ha transcurrido el tiempo y ahora pienso que ser profesor implica una gran responsabilidad por el hecho de formar personas y prepararlas para abrirse camino por la vida. He trabajado también en secundaria pero hacerlo en nivel medio superior es otra cosa.
Trato de que el estudio de la Historia sea más atractivo para mis alumnos y he conseguido que al menos tengan conciencia de la riqueza de nuestro pasado y como este influye en el presente. Me falta mucho por hacer y mentiría sí dijera que no ha habido momentos en que he pensado en rendirme y olvidarme de todo. Sin embargo, también tengo mucho interés en mejorar mi manera de enseñar y así continuar por el camino de la docencia.
Les deseo lo mejor.
Compañero
ResponderEliminarCreo que esa tarea la tenemos todos, la de hacer atractiva la clase de tal forma no se les haga aburrida, además debemos hacerlas interesantes y relacionarla con la vida diaria.
saludos